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Qué tendrá ese hijo de puta…

Todos nos lo preguntamos alguna vez, incluso los que lo somos (metafóricamente hablando, claro). En homenaje a un compañero que me lo pregunta, hoy preparo este artículo.

Antes de nada, diré que me inspiré para escribir esto al leer el trabajo de Arcángel en Personalidad y Relaciones.

Al final de la entrada de hoy, añadiré enlaces a la serie de artículos «¿Por qué el hijo puta siempre triunfa?», escrita por el Duque y publicada antaño en su web.

Mencionaré aquí además que se encuentra en la elaboración de EL anti-CÓDIGO DE HONOR MASCULINO, el manual del perfecto hijoputa, así que esperemos verlo pronto.

[Nota importante: Me veo obligado a actualizar este artículo en 2018 para decir que algo gordo debe haber pasado, porque los textos a los que hago alusión han sido eliminados. No obstante, y a pesar de esto, la dirección editorial del sitio se ha vuelto bastante más corrosiva que aquellos.]


¿Qué significa realmente ser un hijo de puta?

En este caso, y para el que suscribe, no es ni más ni menos que una persona que mira únicamente por sí misma. Algo que en sí no es tan malo en determinados momentos, pero que normalmente se va de madre. Nuestro compañero Arcángel define las siguientes cualidades para el hijo de puta:

  • Congruencia extrema.
  • Seguridad aplastante.
  • Masculinidad extrema.
  • Poco deseo de compromiso.
  • Escaso o nulo miedo a perder.

Además de los que él cita, yo señalo algunos que, como él mismo alude, se le pueden estar escapando. Un hijo de puta también tiene estos rasgos:

  • Absoluto descaro.
  • Metas y deseos muy claros y definidos.
  • Pocos redaños para ir a por lo que quiere.
  • Indiferencia extrema y selectiva.
  • Orgulloso y digno, casi arrogante.

Los elementos listados no son los únicos pero sí los más notables; y artífices de la mayoría, si no de todos los rotundos éxitos de un hijo de puta.

¿Qué interés tiene para ti sacar los dientes y mostrar tu lado hijoputesco?

Cito esta frase que provenía del segundo artículo como la fuente de la gran ventaja de ser un hijo de puta (al menos en relaciones heterosexuales):

”Realmente el hombre puede jugar mucho mejor que la mujer, porque todos los juegos de las mujeres solamente tienen eficacia si el hombre esta pillado; si no es así, a ellas se les acaba el juego y es entonces cuando se desorientan”…

Un Amén para tí, Reverendo.

Y ahora escúchame bien: lo único que realmente hace falta es evaluar la actitud propia y considerar si de verdad podemos tener tan clara la mentalidad del hijo de puta, del cual muchos dirían que piensa con la polla.

Cosa que dirían solo por el hecho de que su congruencia y su decisión para buscar (¡y lograr!) lo que quiere son tan grandes como las de alguien que tiene un hambre voraz de sexo…

O quizá mayores incluso.

Y porque no se deja marear. Quema los barcos y no acepta medias tintas.

Muchos hombres (y también muchas mujeres) recurren a ello hoy en día. No seas el único que se queda fuera de este festival de la claridad.

Bienvenidos al Camino

Kheldar

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Un comentario

  1. jajaja, BRU-TAL o FRU-TAL como decimos por aqui. Reverendo «for president».

    5/5 para Kheldar. Un saludo para todos.

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