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Él no es como otros hombres.

Esa frase sería la palmatoria de todo lo que un hombre quiere de una mujer. Todo lo que un verdadero amante quiere escuchar en boca de la mujer por la que suspira su alma.

Por el amor de todo lo sagrado, yo estoy enamorado de esas palabras. Incluso muchas veces me permito la licencia de decirlo, yo no soy como otros hombres. Y me creen. ¿Por qué, preguntas? Oh, normalmente ya hay algo que lo ha dicho por mi antes de que hable siquiera.

Siempre que la otra persona no se quede en la cubierta y en la apariencia.

Habrá otras personas que usen esta frase, como queriendo decirle «así es, no soy otro más«. Y no les resulta… No se muestra ninguna diferencia, y eso habla por sí mismo.

La sonrisa de Don Juan DeMarco

Aquí hay gente que me diría, llegado este punto, que la verdadera diferencia en estas situaciones es que ya de por sí, se demuestra solo que eres diferente. Se puede sentir. Pero… Resulta que sí se puede decir para reforzar algo que ella misma ya piensa.

Llegados a este punto podemos dividir a los hombres en dos aspectos fundamentales:

  1. Los que necesitan de la aprobación de ella.
  2. Los que la desean pero no la necesitan.

Aprobación, en este contexto, puede ser algo de un ámplio rango de situaciones entre un cumplido, un gesto favorable, conocer a más personas a través de ella, valor social, o incluso sexo con ella. Y la diferencia entre ambos tipos de hombre, es que…

Los de la categoría 1 harían cualquier cosa por conseguirlo. Incluso hacerse pasar por los de la categoría 2, sin remordimiento alguno.

A pesar de la creencia general, en especial entre los que se nombran a sí mismos AVEN y PUA, es que a las mujeres las puedes llegar a hacer creer eso, en falso. Desgraciadamente para vosotros, ellas tienen algo mucho más agudizado de lo que jamás cualquier hombre podría esperar tenerlo por sí mismo. Una intuición innata.

En el caso de una mujer que realmente valga la pena, nunca puede ser engañada con algo así. Hay otras, que por desgracia si pueden serlo.

Prácticamente en todo momento, salvo si ella está drogada, o borracha, o algo similar, en casi toda ocasión que alguna persona le diga eso, ella lo confirmará o desmentirá dentro de sí en el mismo instante en que eso ocurra.

Por eso, un hombre de la segunda categoría puede decir tranquilamente «yo no soy como otros hombres«. No es algo que ella no sepa ya. Es como una señal de 120 en una autopista, simplemente te remarca algo que tú ya conoces. Y no lo hace con alardes, no lo hace por convencerte. Simplemente es congruente consigo mismo.

¡Y ella le cree! ¡Por supuesto, joder! ¿Cómo no hacerlo? Ella ya lo puede ver en sus gestos, lo siente en sus palabras, en su actitud hacia ella. El está a gusto con la situación y se siente cómodo con ella, no la trata como un objeto o un trofeo, y eso se puede ver a su alrededor en forma de valor social, otras personas reaccionan de igual manera ante su presencia, y ella lo siente, lo sabe, lo aprecia y lo acepta.

En cambio, un hombre de la primera categoría… Probablemente diga la misma frase, pero para el será solamente un enlatado más. Será una de tantas frases que ella ya ha oído antes, en su vida y esa misma ocasión. Es solamente algo que dice para ponerse al mismo nivel que siente que ella está. Pero para ella simplemente será otro moscardón de barra de bar que viene a probar suerte.

Escuchará lo que le diga, reirá sus bromas, le dejará invitarla a algo… Quizás. Posiblemente hasta el afortunado llegue a sacar su número de teléfono. Pero nunca pensará en él como pensaría en un hombre de la segunda categoría. Siempre será de la primera.

Por eso este post es un homenaje a los hombres de la segunda categoría. Porque cuando ellos, con su actitud, sus gestos, sus palabras, sus pensamientos y acciones, su lenguaje no verbal incluso, y finalmente con palabras dicen YO NO SOY COMO OTROS HOMBRES

Ellas responden Eso ya lo puedo ver…

Kheldar

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6 comentarios

    1. Es posible que ya lo seas, en cuyo caso bastará con no convertirte en uno de los del primer tipo. Es decir… Con no convertirte en un farsante que haría cualquier cosa por conseguir la atención y aprobación de los demás.

      1. entiendo gracias tio

        querria pedirte opinion sobre mis forma d actuar

        mira yo descubri la seduccioin hara unos 3 meses y en verdad no he sacado muchas cosas buenas mas bien algunas me parecen hasta antisociales…pero leyendo a algunos y con experiencia alguna he recontruido el barullo que tenia dentro y a partir de ahora me baso en dos principios
        -crear la vida que yo quieo¿como voy a gustarle a las personas si no me gusta ni loo k hago?
        -y sobre todo basarme en la conexion con las personas y lo que puedes aprender de ellas,si no les gusto me da igual sigo con lo mio

        pero kisiera preguntarte sobre una cosa que me dijo una amigo hace algun tiemo:»con las mujeres, al gual que con todo tienes que probar diferentes cosas,si una no te va bien pruebas otra k se te venga a la cabeza(no se si me entiendes)
        entonces en que te basa para conectar con las personas en general i las personas en particular?
        como haces para que los resultados no te afecten?

        gracias tio

        1. Bueno… Si quieres mi opinión, te la daré… Espero no dejarme nada en el tintero.

          Sobre «crear la vida que quieres», más que crearla te diré que la vivas; que vivas con placer, disfrutando de lo que de verdad te llena. Que luches por tu vida feliz, por así decir, que la vivas realmente. Vivir lo que te gusta no es lo mismo que crear una vida basada en gustos, aunque hasta al decirlo sea parecido. A veces descubrirás que algo que al plantearlo mentalmente te gusta, luego lo vives y no es lo mismo, y ya no te gusta tanto o directamente no te gusta.

          Sobre basarte en la conexión con los demás, el mejor consejo que te puedo dejar al respecto (ya que la idea me agrada) es que las personas conectan mejor con alguien que las escucha y hace por comprenderlas… Mejor que con alguien que se empeña en llenarlo todo con él y con su presencia (conversaciones, momentos, etc), literalmente negando la importancia de la otra persona y sus necesidades.

          Escuchando es como puedes llegar a conectar con cualquier persona, incluso con aquellas que al principio no están muy dispuestas a conectar… Pero hay personas que sencillamente, no están destinadas a conectar. Entenderás eso en algunas situaciones.

          Y sobre que los resultados no te afecten… Eso es imposible, al menos mientras vivas a través de ellos. No se debe uno obsesionar con los resultados, ni mucho menos actuar en busca de los mismos (por ilógico que suene, actuar en busca de resultados condiciona las acciones y las condena a que los demás acepten o rechacen lo que hagas y, literalmente, te dejen conseguir lo que te propones).

          Para conseguir mejorar, comienza desde donde estás, usa lo que tengas, y haz lo que puedas. Como dijo un gran pensador.

          Gracias nuevamente por tu visita, abrazos.

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