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Natural o Robot Social, la elección es tuya

El artículo de hoy, lo ofrecí en su día como colaboración a Arcángel pero no le convenció. Así pues, lo publiqué en La Corte y hoy (con más motivo) lo traigo aquí.

Aquel que tenga ojos que observe.

Fotografía tomada de la publicación original en http://lacortedelaseduccion.wordpress.com

Ésta es la historia de un autorretrato… Mírate. Sólo un instante hace falta.

¿Qué ves? Un tío medianamente guapete de sonrisa cordial y mirada alegre con ganas de comerse el mundo…

Ese tipo se ha engominado hasta el culo, se ha pasado un buen rato cuidando su aspecto porque esta noche, quiere ponerlo todo de su parte. Su perfume también puede notarse alrededor… -Todo vale hoy, incluso esto-, dice para si. Y en realidad lo cree más o menos así. Esto es parte de su ritual.

-Esta es diferente, esta noche es mía– piensa nuestro hombre. En su mente, repasa detenidamente rutinas, frases prefabricadas y demás apaños que ha seleccionado con cuidado y meticulosidad y se ha esforzado por aprender hasta darles una apariencia entre “propia” y “natural”.

Nuestro chico intenta meterse en el papel. Quiere convencerse a si mismo. No deja de repetirse que es un hombre seguro, dominante, divertido, atractivo, magnético y sensual. Se denomina a si mismo “macho alfa“… Y casi se lo grita al espejo por ver si así se lo cree.

Tiene ya casi olvidado el insistente zumbido de su mente, ese que le dicta “cordura”, que le dice que arriesga su integridad moral, sus ánimos y su propio ego en lo que se propone. No cabe duda, la gran patraña le ha atrapado en su dualidad.

Esta noche, vuelve a ser una de esas noches. Esta noche vuelve a salir, vuelve a hablar con personas desconocidas, vuelve a recorrer lugares en busca de buenos momentos y mejores compañías… Pero todas las noches, además de alguna cita esporádica y un ritmo de “mejora” aceptable…

Le surge una inquietud. Se siente incompleto. Sabe que algo no es como debería ser. A su crecimiento le falta algo, algo muy importante.

Y es que nuestro amigo hizo crecer una fachada, una planta y un piso superior o variosY se olvidó de apuntalarlos.

  • Nuestro amigo se dedicó a conocer frases manidas y estructuras rígidas en lugar de conocerse a si mismo.
  • Nuestro amigo buscó fuera de si, respuestas a preguntas que tenía dentro. “Busca”, se dijo. Nunca “recuerda”.
  • Nuestro amigo encontró una guía. Esa guía no le hizo dar media vuelta al interior y, sin perder de vista lo de fuera, crecer en ambos aspectos.
  • Nuestro amigo consiguió herramientas, cuya función y origen exactos desconocía. Adoptó términos y sus significados dictados por otros. No se preocupó de investigar la certeza de esas afirmaciones casi al azar.

Ahora nuestro amigo empieza a mirar hacia fuera. Empieza a pensar que le han vendido la misma mierda con otro tufo. Y quiere olvidarse de ello. O reaprenderlo y corregirse.

Nuestro amigo sabe lo que hace. Después de un tiempo ha tenido la valentía de reconocer que iba en mal camino por segunda vez. La primera, cuando decidió entrar en este mundo. Fue duro pero lo logró. – Quiero hacerlo-, decía.

La segunda la dejó atrás cuando decidió encontrar sus respuestas y ser su propio maestro, para tan solo (un tan solo muy relativo), poder compartir lo que descubriera con aquellos que quisieran prestarle su atención y su tiempo.

Dime, si acaso te atreviste a ver en ti, como este hombre ha hecho … ¿Sigues la senda estancada en la falta de evolución, o tomas el camino del cambio y el progreso?

No pretendas jamás buscar en el exterior sin antes mirar en el interior, pues cuando lo hagas sentirás en tus carnes una dosis para nada agradable de culpabilidad.

Mira dentro de ti. Descúbrete. Ámate. Acéptate. Saca tu mejor partido de ti mismo. Alienta tus sueños y tu curiosidad. Conoce, compara, consulta. Prueba y evalúa, juzga por ti mismo. Deja de ser la marioneta de turno, un triste pelele atado a las cuerdas que pegan a ti con el librito de turno. Se acabó bailar al son del titiritero.

Hoy tienes la opción de escoger. ¿Quieres pretender ser metódico, regirte por esquemas y patrones prediseñados y carentes de libertad y fluidez? Es una opción.

En la otra mano te queda la segunda opción. Descubrirte a ti mismo y al mundo tu potencial. Convertirte en la persona que deseas ser. Lograr tus metas. Profundizar en tus emociones, sentimientos y pensamientos.

Escoge la que te deje mejor sabor de boca. Pero recuerda, cuando dejan de agitarse las aguas revueltas, vemos el fondo del estanque.

Bienvenidos al Camino

Kheldar

– Enlaces relacionados:

Decepcionado con la comunidad….española, la discusión en Interacción Social.

El camino a la naturalidad, la publicación original.

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Un comentario

  1. Marionetas danzando al estúpido son del titiritero… ésas de las que estamos ineludiblemente rodeados.
    Sí, esperemos que se detengan a reflexionar aunque sea unos instantes.

    Buen artículo, Kheldar.

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