Décimo error: Hablar sin dar lugar a la escucha

A todos nos gusta exponer nuestros puntos de vista y ser tomados en cuenta.

Pero esto hace que muchas veces ni siquiera dejemos hablar a otras personas aunque su punto de vista es deseable y/o necesario. Al momento de escuchar, ensordecemos. Curiosa paradoja.

Quizás sea simplemente gusto por tener la última palabra también.

A veces, hablamos de más, o de lo que nos ha sido contado por otras personas. Buscando, quién sabe si escuchar lo que el otro tiene que decir, o echárselo en cara.

Siempre hay pie a que algo que nos dicen, nos siente mal… Pero a veces, no está de mas escuchar a la otra persona. Igual que saber cuando hablar, y saber darse a entender. Este punto es clave. No es lo mismo que pedir explicaciones.

Se trata, muy distintamente, de confiar en la otra persona para decirle lo que sea, y para escuchar lo que sea también. Sólo así estamos obrando bien. Eso creo yo.

A ninguno nos gusta escuchar por ejemplo que solo la liamos cada vez que salimos. Pero no es lo mismo entender cuando te comentan que se te ha dicho tal cosa, que te estan increpando… Que entender que simplemente quieres escuchar lo que el otro tenga que decir, si es que tiene algo que decir al respecto.

No significa nada mas y nada menos que un acto sincero de comunicación con la otra persona, para tratar de comprenderla y saber si algo ocurre. Fuera del dormitorio, la comunicación, la sinceridad y la confianza sustentan una pareja.

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