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Ataraxia: Ausencia de turbación

Atenidos a la definición intrínseca del término, es un estado concreto de disposición del ánimo que fue propuesto en filosofía por los epicúreos, estoicos y escépticos.

En este estado, el sujeto alcanza el equilibrio emocional (mediante la disminución de la intensidad de sus pasiones y deseos y la fortaleza del alma frente a la adversidad),  y finalmente la felicidad, que es el fin de estas tres corrientes filosóficas.

La ataraxia es, por tanto, tranquilidad, serenidad e imperturbabilidad en relación con el alma, la razón y los sentimientos. En el lenguaje común, también se denomina ataraxia a la sensación de indiferencia.

Esto, relacionado con el estoicismo del cual muchos afirman que hago gala, viene a suponer lo siguiente. La vía estoica para llegar a la ataraxia es la virtud, que vendría a consistir en el hecho de adecuar los deseos propios a la racionalidad de la naturaleza.

Y esto se consigue aprendiendo a diferenciar las cosas que dependen del sujeto de las que son independientes del mismo. Ya que al preocuparse por las segundas, el sujeto se aleja de la tranquilidad natural de su alma. Claro que todo el mundo tiene miedos naturales: a lo incontrolable y desconocido, a la muerte, a las inclemencias del destino… Y cosas similares. Hay que poder librarse de esos miedos.

Pero haciendo honor a otra afirmación de los estoicos, no existe una verdad absoluta, por lo cual dejaré que cada cual, en función a sus sentidos, alcance la comprensión y luego llegue a la serenidad e imperturbabilidad.

Kheldar

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