| |

Cosas que pasan

El artículo de hoy es el fruto de pensar en situaciones dadas que me han llegado a plantear personas diferentes en momentos concretos. Son, digamos, las conclusiones obtenidas…

Después de observar durante cierto tiempo y escuchar no una, sino varias historias y reflexiones de la propia persona. Sin juzgar ni condenar, simplemente presenciando.

Podemos considerar que algo necesita urgentemente de tu atención si…

  • Se te olvida lo que ibas a decir o dices algo totalmente distinto a lo que tienes en tu mente… Hecho que suele ocurrir cuando lo que tienes pensado decir o contar son historias que no te pertenecen o no se identifican con lo que tú eres (dicho de otra forma, con las que no te identificas)… O no te despiertan emoción o interés alguno. Casi podría decirse que confías en que esa historia sirve de algo porque otro así te lo dijo, pero luego se la cuentas a otra persona y no te interesa ni a tí.
  • Aparecen personas a las que al mismo tiempo caes bien en cierto sentido pero les desagradas, y no tienes la presencia de ánimo suficiente para escuchar antes de mandar a la mierda a nadie o dar por hecho que es un caso perdido. No te preocupa la historia personal del otro lado, ni sus aspectos propios. Por eso, sólo te interesa el aspecto más superficial que pueda servirte para dar una sensación de familiaridad, y por eso mismo, incomodas a la mayoría de estas personas.
  • Usas cualquier excusa para justificar ideas sacadas de contexto, peligrosas, condicionadas, parciales, etc. Peor aún, te aferras a dichas ideas como si te fuera la vida en ello aún a pesar de que se te demuestre su peligrosidad o grado de equivocación y falsedad, y se te presenten alternativas mejores… Las cuales llegas a tratar de ridiculizar o desmontar porque no son acordes a aquellas que otros te presentaron en su momento y ya tienes demasiado masticadas.
  • Tienes un autoconcepto erróneo fruto de una pobre o nula introspección y/o falta de atención a tus emociones, estímulos, sentimientos y pensamientos… O incluso negación, enmascaración, y rechazo de los mismos, si no son los que deseas tener. Es una falta de atención grave a la verdad personal de uno mismo, y es la fuente de la mayor parte de los problemas que me son referidos. En especial el muy famoso «no sé qué hacer/decir ni cómo hacerlo/decirlo»… Que es el equivalente de «a qué parte de mi mismo tendría que intentar hacerle caso».
  • Confías en encontrar la solución a tus problemas en cualquier parte menos dentro de tu propio ser: libros, blogs, foros, fotos, vídeos, documentos varios. Cualquier cosa menos en tu memoria y en tus vivencias. Demasiado crédito a entes ajenos. Demasiada poca suspicacia por parte de los sujetos a la hora de buscar sus propias respuestas y conjugar conocimiento y experiencia. Demasiado querer soluciones sin procesos que lleven a ellas.
  • Temes hacer un «algo concreto» del que se de cuenta la suficiente cantidad de personas para hablar de caer en un «ridículo público», que te hiera o te ponga en entredicho. Generalmente, ese algo es una cosa que ya venías haciendo toda tu vida pero de repente no se ajusta a esa relativa imágen que creas sobre ti mism@, por consejo ajeno. O en el aspecto contrario, una parte de tí mism@ se sale tanto de control que te impide tener relaciones sin desconfiar de las personas… Que también es bastante peligroso por sí mismo.
  • Te comportas intentando no desentonar ni sobresalir para no atraer atenciones innecesarias, para luego cambiar de tercio y tratar exageradamente de llamar la atención a quien te interesa. Incluso, llegas a sobreexagerar gestos y comportamientos para tratar de «darte valor e importancia» con los mismos… Llegando a caer en la arrogancia y la altanería.
  • Tratas de marcar una diferencia respecto al común de las personas mediante extravagancias y excentricidades, en lugar de confiarte a la autenticidad y lo natural de tu mundo interior y a tus propias características. Por lo cual intentas amoldarte y ajustar tu aspecto a una relativa imágen utópica que te venden como «mejor de lo que ahora eres», pensando que eres como otra imágen creada específicamente para hacer que pienses que eres un mierda sin remedio… Sin pararte a pensar que sólo son reales si tú les das crédito. Y que, por tanto, puede que sólo sean reales para tí y para nadie más.
  • Te fuerzas a hablar con gente que no conoces o con quien apenas mantienes trato, por hacer una suerte de ensayo y error orientado al trato social. Que luego te sirve de poco o nada pues la mayoría de las veces te centras en el aspecto más superficial: conocer. Pero te olvidas de descubrir a quién tienes delante, y profundizar en la posible relación con esa persona.
  • Ligado al punto anterior, descuidas toda relación previamente establecida en favor de las posibles nuevas inclusiones. Lo cual te deja con muchas personas «conocidas» y pocas realmente «amigas», por lo general… Y destroza tus Círculos Sociales casi por completo. Los círculos más cercanos a tí son prácticamente inestables o no tienen continuidad salvo por tu familia cercana y alguna persona que incondicionalmente sigue a tu lado… O tal vez tampoco eso siqiuera, por causas personales tuyas. Y por causas tuyas, se entiende «no querer ver a esas personas», por la razón que sea (usualmente, malos tragos o conflictos que pudieran ser incluso anteriores al hecho de conocer a esa persona pero que por una especie de «autoconservación», al sonarte parecido te producen rechazo).

Me gustaría saber lo que véis en estas conductas, las conductas que hayáis observado por vuestra cuenta (que últimamente me estáis haciendo saber de bastantes) y las conclusiones que podéis obtener de las mismas (en tanto que os afecten y en tanto que no lo hagan).

Buen fin de semana, un abrazo

Kheldar

Publicaciones Similares

2 comentarios

  1. -La falta de instrospección y la falta de interés en lo que cuentas o dices creo que ocurre porque recibimos demasiados estímulos externos del tipo que sean, desde luces de navidad de colores brillantes hasta maneras de comportarse »correctas». No todo el mundo tiene la fuerza de voluntad y las ganas de pararse a conocerse a si mismo.

    -Cuando quieres descubrir a una persona, no siempre te van a dejar ni se van a abrir ni van a querer que te acerques más por la razón que sea. Hay muchas personas que no aceptan que cualquier otro entre en su huevito si no han intentado ellas mismas conocer al intruso. Dícese: si me acerco yo bien, pero si te acercas tu muerdo.
    Esta idea la asocio con una sociedad consumista y poco »confiada» por decirlo de alguna manera donde si alguien se acerca a ti es o porque te quiere follar y/o vender algo.
    El sentimiento de desconfianza ante un desconocido lo tenemos todos los animales, pero hay extremos y extremos.

    -En cuanto a que las amistades no tienen continuidad, lo he visto ahora y me parece que está relacionado con la edad y ya me parece algo totalmente normal. Las amistades de siempre empiezan a hacer su vida y estas no siempre tienen porque ser compatibles entre ellas, las cosas cambian la gente cambia. Hay dos formas de tomarselo: caer en el conformismo e ir perdiendo gente y además desconfiar de la gente nueva que venga porque total el resto del mundo te ha demostrado que no te merece la pena, se ha ido, otra persona a la que encima no conoces no tiene porque ser distinto (he visto casos así a cascoporro). O cuidar las que siguen contigo e intentar descubrir como dices tu a las personas que vengan porque quizás te lleves una grata sorpresa.

    -En cuanto al resto, chapó.

    1. Oye, no sé si debería decir esto pero me encanta lo que me cuentas Arlequín…

      Me has dado a pensar que es cierto aquello que pensaba sobre que es mejor ponerte cerca y dejar que la persona te olfatee (y por tanto, sea ella misma quien se acerque a tí), y así estarías cerca pero sin agobiar, sin intentar romper la cáscara del huevito al que aludes. Aunque bueno, muchas veces después de olfatear viene la dentellada xD

      Es cierto que hoy en día se parte con muchas ideas prefabricadas y se asocia el interés de un ajeno a intentar sacar algo de provecho de nosotros… Es el conflicto de nuestros tiempos, desgraciadamente. Pero todavía queda sitio para los soñadores, para los amantes del amor y esas gentes. Aunque cuesta ubicarlo, ya te digo.

      Y que la gente viene y va es una gran verdad… Pero bueno, la mayoría permanecen aunque tengan sus asuntos que hacer… Yo tengo amigos y amigas que ahora mismo están casados y son padres, y siguen buscando sus ratitos con la gente que más quieren. Está claro que hay quienes cuidan y valoran más unas relaciones que otras, por eso hay personas que desaparecen de nuestras vidas. Aún y con esto, yo me estaba refiriendo a dejar que se deterioren a propósito las relaciones ya existentes o incluso propiciarlo por como se estaría comportando la persona en ese momento de su vida… Pero me gusta mucho el apunte que has hecho.

      Gracias por tu comentario, un abrazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *