Ahora te Conozco Mejor (3ª parte), por Essence

Ahora te conozco mejor 1ª: http://lavidaesfluir.com/ahora-te-conozco-mejor-1%C2%AA-parte-por-essence/

Ahora te conozco mejor 2ª: http://lavidaesfluir.com/ahora-te-conozco-mejor-2%C2%AA-parte-por-essence/

Muy buenas a todos, esta tercera parte tratará una pequeña parte sobre la opinión que tienen las mujeres de los hombres, incógnitas perpetuas y sin respuestas.

Cuales son las preguntas que se hacen las mujeres en relación a este tema: ¿Por qué los hombres no escuchan?¿Por qué ellos no se fijan en los detalles?¿Por qué todos los hombres  son insensibles?  Veamos las respuestas genéticas a estas preguntas.

 

Cuando los niños llegan a la pubertad sus canales auditivos se endurecen y necesitan realizar mayor esfuerzo como consecuencia del aumento en la producción de testosterona en su cuerpo, esto incluso provoca en ocasiones sorderas momentáneas. El ejemplo está en que si una niña en plena regañina de una profesora de colegio evita el contacto de ojos, ésta seguirá hablando sin más pero si es un niño el que recibe la misma charla la mayoría de profesoras le ordenan “mírame cuando te hablo”… desgraciadamente los niños están más dotados para la atención ocular que auditiva.

He aquí la importancia del lenguaje no verbal y los detalles al hablar en la fase adulta de las personas y sus relaciones en cualquier entorno de su vida. Supongamos la siguiente conversación tensa de pareja volviendo de una fiesta:

-Ella: (enfadada)

-El: cariño ¿estas bien?

-Ella: Sí, todo está bien. (su entonación del “bien” confirma que en realidad algo va mal). ¡no quiero hablar del tema! (él intenta recordar…)

-El: Pero, ¿se puede saber qué he hecho yo ahora? De verdad que no entiendo nada para que estés así…

En muchas conversaciones como esta el hombre está diciendo la verdad, sencillamente no entiende cual es el problema.

-Ella: está bien, te lo diré aunque no me gusta que finjas de esta manera…. Esa chica merodeando a tu lado toda la noche, lanzándote indirectas y tú en vez de quitártela de encima le seguías el juego…

-El: mudo ¿????? ¿Qué chica? ¿qué indirectas?

En la fiesta, mientras la chica le hablaba, él no se fijaba en que la chica inclinaba la pelvis hacia su lado, le señalaba con el pie, coqueteaba con el pelo, se acariciaba las caderas, se tocaba el lóbulo de la oreja, le miraba constantemente, jugueteaba con la base de la copa de vino y hablaba como una colegiala. Hay que recordar que el hombre en su interior sigue siendo el mismo cazador que hace millones de años, puede detectar una cebra en el horizonte y calcular la rapidez de su movimiento pero carece de la habilidad femenina para descifrar las señales vocales, visuales y corporales. El cerebro masculino no está preparado para oir o ver los pequeños detalles.

Un estudio llevado a cabo con bebés de entre 10 semanas y 6 meses reveló que los hijos de madres que acariciaban y acunaban a sus bebés regularmente padecían menos resfriados, problemas respiratorios, vómitos y diarreas que los hijos de madres poco afectuosas. James Prescott descubrió que las sociedades en las que no se solía tocar a los niños de forma afectuosa prestaban el índice más elevado de violencia adulta. Normalmente los niños que crecen con padres afectuosos se convierten en mejores adultos, más sanos y mas felices.

La piel de una mujer es como mínimo 10 veces más sensible al tacto que la del sexo opuesto, es más fina que la masculina y está provista de una capa interna que mantiene la temperatura caliente del cuerpo y dota a la mujer de mayor resistencia que al hombre. La oxitocina es la hormona que estimula la necesidad de ser tocados y activa los sensores del tacto, lo que explica que las mujeres otorguen tanta importancia al hecho de abrazar a su pareja, hijos y amigos. Por cada hombre que toca a otro en el transcurso de una conversación hay  de 4 a 6 mujeres que tocan a otra mujer.

Los hombres en situaciones de gran presión evitan el contacto físico y se sumergen en su propio mundo, sin embargo cuando una mujer necesita el contacto físico mas que nunca aunque si una mujer se enfada con un hombre es probable que responda con “¡no me toques!” una frase que muchos hombres no terminan de entender,  en este caso ofrecer un simple abrazo puede suavizar las cosas y calmarla… o quizá no.

“Para que una hijos crezcan sanos psicológicamente, abrácelos muchísimo” Emilio Duró.

La piel de un hombre es más gruesa que la de las mujeres y en su espalda el grosor es 4 veces más que en el estómago, un legado de su pasado animal que le proporcionaba mayor protección para posibles ataques. La sensibilidad de un niño al tacto se pierde casi por completo en la adolescencia, edad en que tenía que prepararse para la caza. Cuando un hombre se concentra en una actividad física o deportiva casi nunca percibe el dolor.

Extrañamente los hombres muestran mucha sensibilidad cuando ven golpes en algún deporte como pueda ser el boxeo o caídas dolorosas haciendo ruidos y gestos pero luego parece que se vuelven de piedra cuando su pareja está tiritando con fiebre y tapada con mantas.

El sentido del gusto y del olfato también es superior en las mujeres, esta cualidad es importante en su papel de protectoras de sus hijos al tener que asegurarse que los frutos estaban maduros antes de dárselos a los descendientes. Hay algo inexplicable en las mujeres, su sentido del olfato también está más desarrollado y curiosamente este se agudiza durante el periodo y dentro del ciclo menstrual, durante esta fase la mujer puede detectar las feromonas y el olor a almizcle segregado por los hombres, olores únicos y característicos de cada hombre y que solo advierte inconscientemente o dicho de otro modo, solo lo percibe su cerebro subconsciente. El cerebro femenino descifra el sistema inmunológico de un hombre y si es complementario o superior a su propio sistema lo describirá como un ser atractivo o con un magnetismo especial y misterioso, ese algo especial y que no se puede explicar. El cerebro femenino puede analizar estas diferencias entre los sistemas inmunológicos a los tres segundos de conocer a alguien. Los sistemas inmunológicos complementarios suponen una ventaja para la descendencia ya que hereditariamente tendrán más posibilidades de supervivencia.

Lo que tradicionalmente se ha considerado brujería, poderes sobrenaturales e intuición femenina ha sido estudiado y se sabe que se trata de una superioridad femenina en todos los sentidos de percepción. En cambio en los hombres sus sentidos se han ido anulando, hablando en términos comparativos. La mujer con un mundo sensorial mucho más rico espera que un hombre descifre sus señales verbales, vocales y corporales, anticipándose así a sus necesidades al igual que lo hace cualquier mujer. Por las razones evolutivas que han sido expuestas el hombre no alcanza sus expectativas. Una mujer permanece callada y asume que un hombre sabrá lo que quiere o lo que necesita y es bastante frecuente que el hombre no perciba estas indirectas por lo que es acusado, y aquí la fama de todos los hombres, de ser unos insensibles y a lo que ellos suelen responder atónitos: “pero, ¿Qué esperas? ¡no soy adivino, no puedo leer tu mente!”

La parte positiva de todo esto es que los hombres pueden aprender y desarrollar estas cualidades que son innatas en las mujeres. Luego depende de cada sujeto y “sujeta”, de si su cerebro es predominante masculino o predominante femenino, al igual que hay hombres que tienen ese lado femenino más desarrollado que otros, también hay mujeres que su cerebro tiene un lado masculino algo más desarrollado que el resto de mujeres.

Mi intención de hacer llegar estos artículos al mayor numero de mujeres posibles es para que se conozcan mejor ellas mismas y conozcan las diferencias genéticas reales entre hombres y mujeres y que las relaciones no se acaben tan pronto por un cúmulo de detalles que no son relevantes para acabar con una relación si conoces como funcionan los genes de tu pareja. Dicho esto espero haber contribuido en un 1% en tu estabilidad de pareja.

Un saludo y hasta la próxima!

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2 comentarios

  1. La típica situación de «no puedo leerte la mente» es un clásico xD, creo que si los hombres partimos reconociendo que somos muy «inferiores» en el mundo sensorial y que muchos somos incapaces de detectar ciertos detalles, las mujeres también deberían aceptarlo y ser un poco más comprensibles en este tema, que es muy fácil decir «todos son iguales» o que somos unos insensibles.

    1. Has dado en el clavo con la palabra «comprensibles» amigo. No obstante aunque no lo tengamos innato podemos aprender también estas cualidades y te aseguro que son muy útiles.

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