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Honor, Honra, Honradez

Tres cositas que en apariencia son tan diferentes y suenan tan iguales son de hecho en muchas ocasiones confundidas entre si. Deben de ser importantes si tanta gente les presta observancia y cumplimiento, e incluso al menos una de ellas es un derecho por ley. Veamos que podemos aprender hoy sobre ello.

Como ya he comentado son unas cuestiones interrelacionadas. Por ello me gustaría comenzar comentando las definiciones de cada cual. Vamos a ponernos en materia un poquito primero, para saber de lo que tratamos… Y luego continúo la exposición:

Honor: Definiciones en WordReferenceArtículo de Wikipedia
Honra: Definiciones en WordReference
Honradez: Definiciones en WordReferenceArtículo de Wikipedia

Veréis, en esta vida es necesario contar con estas tres cosas si se quiere ser una persona de provecho. Hoy día todavía se usa «hombre de honor/mujer de honor» para decir que una persona es de confianza. Todavía se habla de la honradez como sinónimo de un trato agradable y digno, beneficioso para ambos tratantes.

El por qué de estas atribuciones es sencillo de imaginar. Con la cantidad de personas estafadoras, farsantes y aprovechadas del mundo… La sociedad hizo su propia respuesta, y las personas desarrollaron sus propios códigos de conducta que respondían a las definiciones de honradas, honorables y un «sentido de la honra», para dar muestra de orgullo y/o afecto ante personas que destacaran en estas cualidades.

Tal fue la atribución de importancia que tuvo el honor que durante un tiempo hubo tribunales de honor para juzgar si dicha conducta era observada. Todavía hoy en los ejércitos se entrega la acreditación que reza «licenciado con honor(es)».

Para mi gusto, la sociedad oriental es la que muestra el mayor respeto a la honradez y el honor. Aunque ya expliqué algo similar en mi libro al hablar de la honestidad, no temo hacerlo aquí.

Una persona oriental podría considerar ofensivo que se le haga afirmar algo de lo que no estuviera enteramente segura. Y considerarlo además, prácticamente tan deshonroso como mentir directamente. Hay muchos ejemplos más pero me apetece hablar de la concepción del honor que ellos tienen… O tuvieron. Tal vez no se ha transmitido de manera rígida e íntegramente pero algunas cosas perduran.

El honor es una de las virtudes apreciadas por el código de los hombres de guerra, el bushido. En el código del bushido, las atribuciones del honor son las siguientes:

El único juez sobre el honor de los actos de un guerrero, es el propio guerrero. Es él quien debe mantener el honor en su conducta, pues son sus acciones las que lo definen. Las decisiones que toma y cómo son ejecutadas son un reflejo de la persona que es.

Todos conocemos ciertas costumbres que sirvieron para salvaguardar el honor en circunstancias extremas, tales como amputarse los dedos comenzando por el meñique (lo cual creo recordar que tiene un nombre similar a yubikiri, similar al vocablo para las promesas hechas entrelazando los dedos); o el acto de suicidio ritual conocido como seppuku, durante el cual se comete el acto de cortarse (kiri) el vientre (hara).

De ahí nosotros conocemos la muerte por hacerse el harakiri, una suerte de redundancia para decir que lo que haces es cortar tu propio vientre.

Incluso recuerdo, un guiño a mis lectores apasionados por la literatura fantástica, al personaje Sturm Brightblade de la saga Dragonlance. Un Caballero de Solamnia, una orden de caballería ficticia de dicho universo fantástico cuyo lema era el siguiente:

Est Sularis Oth Mithas (Mi Honor Es Mi Vida)

~~Fin de las exposiciones e inicio de la reflexión final~~

Hay personas que dicen ver en mí una misión, una visión, unos valores y unas creencias entre las cuales se encuentran las tres que hoy señalo. Yo mismo procuro regirme por unos principios que hagan mi vida sustancialmente mejor cada vez.

¿Qué hay de vosotros? Tal vez pertenezcáis al grupo de las personas que se dicen «sin ley», esos que pretenden pasar por indiferentes y pasotas… Y que muchos no dudarían en calificar como desidiosos. Tal vez seáis personas como las que describe este texto.

Eso no me corresponde a mí juzgarlo, pero serán vuestros actos los que lo delaten.

Kheldar

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