Amantes de por vida
El concepto de amantes de por vida tiene poco que ver con el sexo, o con la proximidad física. Cuando conoces el alma de alguien, amas a esa persona de por vida.
De un tiempo a esta parte me ha tocado considerar unas cuantas cosas sobre el amor y cómo lo he vivido. Me ha tocado, me han invitado, se me ha presentado la oportunidad… ¿Qué importa? El caso es que lo he hecho.
Y lejos de teorizar al respecto, me he dado cuenta de que sigo amando a ciertas personas y me estoy enamorando de varias otras. Por lo que me aportan, por lo que son y por lo que alcanzo a ser gracias a ellas.
Deseo también a algunas de estas personas, por supuesto… Pero el caso es que me mueve algo más profundo y poderoso. Un verdadero aprecio e interés por las personas que mencionaba.
A algunas no las he vuelto a ver, ni hemos podido contactar.
A otras las perdí de vista durante varios años.
Pero diariamente me siguen privando del aliento, me siguen dejando en blanco y me sigo abstrayendo (incluso en compañía de otras personas) con el recuerdo y las sensaciones. Con las lecciones sobre la belleza del amor que aprendí a través de la relación que tuve con estas personas.
Aunque a estas alturas estarás pensando (y lo comprendo) que se me ha ido la pinza… Deja que te cuente algo.
Nuestro yo más vulnerable y auténtico, es nuestro yo más atractivo.
Esto es algo que aprendí radicalmente, después de todas y cada una de estas relaciones. Cuanto más abierto a contar quién soy, cómo vivo la vida y cómo la entiendo, mis sueños y aspiraciones; y todas esas cosas que normalmente no solemos demostrar a nadie para no parecer débiles… Mayor conexión.
Las emociones fluían mejor, y pocas veces nos veíamos discutiendo por no entendernos.
En muchos casos, estoy seguro de que al contarles ciertas cosas sobre mí, hacía que se apagase parte de su interés y su deseo por mí… Pero el sencillo hecho de mostrarme humildemente tal y como soy, aceptándome a mí mismo, es lo que me hizo merecedor de que su amor por mí fuera creciendo.
Así son los testimonios, al menos. Me los reservo por salvaguardar ciertas intimidades, pero agradezco públicamente a quienes me los habéis aportado.
He utilizado únicamente los voluntarios, y me he fijado también en aquellos que recibo cuando pregunto ¿pero a ti qué es lo que te gusta de mí? (aunque no los tuve tan en cuenta).
Y lo cierto es que me ocurre igual: me atrae lo auténtico, y también me asusta un poco.
A veces he llegado a creer que me atraían esas personas que te hacen sentir la necesidad de protegerlas, o que tienes la ocasión de ayudar a su bienestar… Pero no. El caso es que me atrae su vulnerabilidad, y el hecho de poder hacer algo para verlas más felices lo hace más interesante todavía.
¿Te apetece que saquemos una lista de cosas que podemos hacer para ser amantes de por vida? ¿Una que favorezca el encontrarte con personas así y conservarlas?
Entonces, sigue leyendo.
1. Déjate la armadura y las armas en casa
No estás combatiendo contra nadie.
Como dice el refrán, el gato escaldado del agua fría huye… Pero en este caso, es algo que no te conviene. Cuanto más dependas de esta clase de aparatajes, menos auténticas van a ser las cosas entre los demás y tú. Y lo que es peor: la gente se cansará de intentar que no te sientas agredida/o por lo que sea que digan, hagan, crean y etcétera; con lo que te verás perdiendo amigos y amantes a una velocidad de vértigo.
Del mismo modo, cuidado con defenderte de maneras agresivas por sentir que se han propasado contigo, que han asumido más de la cuenta, que se han pasado de confianza, o lo que sea.
Si te importa la otra persona, y si te aporta cosas buenas, olvídate de la venganza preventiva… Así solamente consigues hacerle daño y perder todo eso que recibes de ella. Poquito a poco, o radicalmente de golpe.
Una persona a la defensiva no puede acoger a otras en su vida.
Hazme caso en esto, que no son pocas las veces que he jodido las cosas con gente que me importa por los dos motivos descritos en estos dos párrafos anteriores… Y a veces, sin remedio alguno.
Por suerte, si hay suficiente amistad y claridad de por medio, volvemos a darnos oportunidades.
El tiempo se encarga de curar lo que haga falta, y de cambiar lo que sea preciso, para que la confianza y el trato se restauren (y hasta evolucionen, tate, que también pasa).
Hay ocasiones que descubrimos y aprovechamos únicamente entonces. Y como si fuera una broma retorcida, también hay amantes que llegan a tu vida cuando renuncias a ellos del todo.
¿Quieres saber lo gracioso del asunto?
A veces, por arriesgarte a cagarla siendo más vulnerable de lo que piensas que es oportuno, es cuando pasan las cosas que deseas que pasen. Esas que no pasan por ir de duro e intocable.
Si eres una persona calculadora, probablemente prefieres que se note menos lo tuyo y más lo de los demás. Tal vez sepas que saber estas cosas es una ventaja tremenda porque sabes lo que conmueve a la otra persona.
Sabes lo que le importa y dónde le duele, en resumidas cuentas. Y tienes el poder para dejar marca, sea por joder o por todo lo contrario. Ese, por cierto, es un poder que asusta… Uno que hay que saber esgrimir correctamente.
2. Aprende cuándo controlarte y cuándo dejar fluir los sentimientos
Para contarte esto, le paso el testigo a otro de nuestros amigos Alquimistas. Tal vez recuerdes a Nightcrawler de otros momentos leyendo en este mismo blog.
Esto es lo que nos cuenta sobre los amantes una de las mentes más potentes y observadoras que conozco:
Al hilo de lo comentado por Alicia:
“Quizá no todo deba basarse en el autocontrol… Quizá es que tan sólo hay que dejar fluir los sentimientos, las emociones, y dejar que se te erice la piel cuando alguien te mira de “esa manera” que te desmorona por completo y hace que te olvides hasta de tu nombre.”
No son excluyentes uno de otro.
No detienes un tsunami con un comportamiento medido, racional, pacato y en ocasiones hasta arisco. Es un simple e inútil intento de autoprotección.
Ante un devastador torrente de emociones, el vello de la nuca se te erizará sí o sí, te pongas como te pongas. Te arderán las mejillas y algunos hasta empiezan a sudar. Han saltado chispas. Hasta el aire se electriza y la luz parecerá mas brillante.
Es un estado en el que te sientes trasnparente, vulnerable si quieres.
Todas tus corazas y artillería las ha desmoronado una mirada o una sonrisa.
El autocontrol no evitará eso. Así como no podemos decodificar una nube tampoco podemos canalizar y controlar semejante huracán. El autocontrol tiene que ver con el escenario y el contexto.
Estás en un estado en el que, como bien dices, has olvidado hasta tu nombre… Y eso no se elige: eso simplemente pasa, especialmente si estás con el agente responsable de semejante sacudida emocional. Responsable, que no culpable, pues eres tú quien experimenta eso: el agente se limita a estar presente; a veces ni siquiera sabe que atrae de esa manera.
¿Y si te da por pensar en los riesgos?
Pues adelante, no te hagas caso a ti mismo… FLUYE, a ver qué pasa.
Habrá quien te diga “sé tu mismo”, como si no fueras tú mismo las 24h del día…
DÉJATE LLEVAR…
¿Y qué ocurre si el objeto/objetivo/blanco/verdugo/revientaegos/diseccionador/etc…
- Trabaja/estudia contigo?
- Tratas con él/ella a menudo, en un entorno más amplio y complejo (con más gente involucrada), etc…?
Entran otras muchas variables en juego, las repercusiones van mucho mas allá. Es cuando aparece la busqueda de certezas, algo que te permita creer que merece la pena el esfuerzo, el arriesgarse.
Observa que es un planteamiento basado en la lógica y en la rentabilidad, no sólo es tu Stalingrado emocional, sino las repercusiones que crees que pueden darse en otros órdenes de tu vida.
Ahí seguro que dejarte llevar no sea tan sencillo, empezarán las dudas, las comidas de tarro, (esa balanza de pros y contras que todos llevamos de serie) y todo porque tienes pánico a cagarla, a hacer el gilipollas (recuerda que has olvidado hasta tu nombre, luego vete a saber qué cojones serás capaz de balbucear)…
Y eso te aterra. Es una pura manifestación de MIEDO e INSEGURIDAD, simplemente porque no te conoces.
Hay un viejo proverbio que dice: “Si Dios nos dio dos ojos, orejas y una sola boca es porque hay que ver y escuchar dos veces antes de hablar” Esta es la excusa que nos damos los que actuamos de esta manera, para justificar el ir pisando huevos en estas situaciones.
Y es simplemente falta de espontaneidad, la mas pura y simple expresión de la autenticidad.
Pero no puedes decirle a alguien “sé mas espontáneo”: o eres o no eres.No es plato de gusto, no.
Así pues, haciendo caso de lo que cuenta nuestro amigo Nightcrawler, habrá que adueñarse también de nuestro miedo y nuestra inseguridad… Y sacarlos a bailar. Además de intentar aprender a ponderar los riesgos de los que nos advierte.
Por cierto, como dicen en la tierra de los Amorati (los aspirantes a amantes más famosos en la esfera de la seducción para hombres)…
¡Hay que actuar igualmente a pesar del temor!
Eso es un concepto al que se le dedica un apartado en el programa básico de los Amorati, y al que yo mismo hice eco en Todo, menos marear.
Hablábamos del Saboteador, del Capitán y de la Tripulación; una bonita analogía del mundillo del desarrollo personal muy utilizada por coaches cuando quieren hablarte de las voces en cargo de las decisiones que tomas.
Aun si la acción que te planteas es sana para todas las partes implicadas en ella, puedes evitar la decisión de actuar por influencia de las voces de tu interior. Voces cuyo trabajo principal es mantenerte a salvo.
Por eso a veces se aconseja escucharlas, agradecer su labor y actuar igualmente.
Hay buenos enlaces en internet para evaluar el concepto, como este PDF de thecoaches.com. Más adelante también enlazaré a la versión digital de mi nuevo libro, por si prefieres ver cómo lo tratamos los Amorati y yo.
3. Conócete y exprésate lo más clara, honesta y abiertamente posible
O en otras palabras: conviértete en tu propio amante de por vida.
Hay múltiples medios para eso. Los hay que escogen retirarse de la vida mundana e irse a vivir a un ashram para aprender a meditar y convivir con personas en constante evolución personal y espiritual. También hay quienes escogen apuntarse a programas de desarrollo personal, buscar sus talentos y aprovecharlos, o miles de otras cosas.
Si en algo son buenos los amantes es en observar y disfrutar de lo observado. Normalmente lo hacen cuidando de los detalles y favoreciendo experiencias óptimas.
A menudo emprenden grandes planes y esfuerzos solamente para ser alguien digno de tenerlo en tu vida. Y eso me sirve como ejemplo para el siguiente punto.
El caso es que te adueñes de tu vida y participes activamente en su construcción.
Dejarse llevar por las circunstancias (especialmente por la búsqueda de estabilidad en tu vida, por el querer un sueldo fijo, una casa donde sea y un tipo de vida en concreto) te puede ayudar a conseguir parte de esa construcción, pero te verás esclava/o de lo mismo que deseaste sin poder cumplir el resto de tus otros sueños.
Tal vez puedas permitirte coquetear con ellos cuando estés de vacaciones, o en algún momento cuando tu situación sea más precaria y tengas que buscarte algo porsiaca… O cuando pegues el gran explotío (como diría mi abuelo) y mandes todo a la mierda.
Pero el resto del tiempo, incluso le llegarás a coger asco a las cosas que antes AMABAS.
Y no creo que quieras eso… Así que tú verás.
4. No te marees, no marees a nadie, y no te dejes marear
A veces somos nosotros mismos. Otras, nuestras ganas de algo concreto. Algunas, la culpable es la ceguera al cambio. Y varias más, no saber ver a quien tenemos delante, en vez de cubrirnos los ojos con lo que nos gustaría ver.
Deshazte de todas las capas y adornos. No te escondas en la ignorancia, no asumas, no prejuzgues. Pregunta, afirma. Pide, y da. No hagas que nada de eso sea condicional a lo que recibas: pregunta cuando no comprendas, no sepas o no tengas claras las cosas; afirma cuando quieras darte a entender; pide cuando no recibas algo que necesites o desees; da todo lo que te puedas permitir y te apetezca dar.
Si no sabes cómo hacerlo, prueba a descubrirlo en mi ebook Todo, menos marear. Maneras propias, de los Amorati y de los Alumni de The Sexual Life (es decir, constatadas por la experiencia de cientos) te esperan ahí. Y sí, también valen para ti si eres una mujer. Eso ni se pregunta.
Otra buena opción son los libros de Barbara Berckhan, que para mi gusto son bastante útiles. Hasta me mosquea que no sea más conocida en estos ámbitos. Y por cierto, si haces click en este enlace y compras alguno de sus libros, Amazon me dará una comisión de afiliado y yo podré seguir escribiendo cosas como esta para ti.
Así pues, en resumidas cuentas, te muestro lo que aprendí amando sobre ser un amante…
Hoy te cuento que son las personas que hubo y que hay en mi vida las que me inspiran para vivir así, aunque una gran parte de ellas sean más convencionales que yo en este sentido. Pero bueno, el ejemplo no siempre tiene por qué ser a seguir… A veces también tienes ejemplos a evitar.
Personalmente, me reservo el derecho a opinar diferente a ti. Acepto sin más tu forma de ser… Y comparto contigo la mía. Cuanto más abiertos y tolerantes seamos los dos, más fácil será el trato y mejor nos llevaremos.
Tengo claro que habrá cosas que no nos gusten al uno del otro, pero precisamente por eso hay que ser abiertos y tolerantes. Para hablarlo y mejorar en lo que se pueda, siempre que se quiera.
Y eso es, para mí, ser amantes de por vida.
Observa que también encaja en la descripción de lo que algunos llaman ser amigos íntimos…
Pero yo no soy de poner etiquetas. Eso te lo dejo a ti.
~###
¿Qué opinas tú? ¿Te ha pasado eso de seguir amando a personas que no están en tu vida, y que te sigan influyendo positivamente? ¿Se me ha ido la pelota demasiado, o esta locura tiene correspondencia en la realidad?
Tus comentarios son bienvenidos, y más que eso, también son apreciados.
Una invitación extra para los aspirantes a buenos amantes:
Si quieres mantenerte al tanto de mis avances, haz click en “Me Gusta” en la página de Facebook. Así podrás:
- Recibir actualizaciones sobre mis libros, mi blog y otros contenidos.
- Participar en concursos y otros eventos que organice.
- Compartir tus intereses y crear relaciones con gente afín.
Para aumentar la calidad de tu Experiencia LVEF, puedes también:
- Leer las entradas del blog para conocer y practicar la Alquimia Interior.
- Invitar a tus amigos a esta plataforma para acompañarte en tu transformación.
- Participar con tu opinión y sugerencias. ¿Cómo podemos ayudarte mejor?
- Suscribirte al blog para recibir en tu bandeja un aviso con cada nueva publicación, y un PDF de regalo. Puedes hacerlo al final de este texto.
- Contactar a través del Social Media. ¡Queremos saber sobre ti!
Por favor, si te ha gustado esta entrada, considera:
- Puntuarla – Para que pueda conocer cuánto te ha gustado.
- Comentarla – Para que con tu opinión sigamos creando inteligencia colectiva.
- Compartirla – Para que otras personas puedan beneficiarse y disfrutarla.
- Recomendarnos – Para seguir creciendo y avanzando junto a ti y los tuyos.
Muchísimas gracias por tu atención, compañía y colaboración.
Un abrazo, y vuelve cuando quieras.
Si realmente se aceptan comentarios de buena gana, me gustaría añadir el mío personal: Aún queda huella y hasta una especie de ensoñación que aparece al recordar a ciertas personas que pasaron por mi vida, como bien dices, a pesar de que el tiempo, las circunstancias o su desinterés, mi mal hacer o llevar la relación, cagadas(no me gusta la palabra, pero es descriptiva) me siguen haciendo suspirar, sin necesidad que que se de la parte del deseo o contacto físico. A algunos no los he tenido delante nunca pero con simples palabras llegaron mucho más lejos que otros de viva voz y presencia.
No hace mucho que se ha dado la situación de encontrar a alguien con esa misma facultad pero con presencia física. Llega a pasar lo que se describe:
«Ante un devastador torrente de emociones el vello de la nuca se te erizará si o si, te pongas como te pongas»
Pero la moneda tiene dos caras y si a bien despiertan todos los sentidos internos y externos, a mal se siente dolor con todos ellos. Ahí se aplicaría:
«Tengo claro que habrá cosas que no nos gusten al uno del otro, pero precisamente por eso hay que ser abiertos y tolerantes. Para hablarlo y mejorar en lo que se pueda, siempre que se quiera.»
La fase de limar lo que pueda separar porque lo que une es mucho más valioso, importante y sobre todo, no se quiere perder por ninguna de las partes(es cosa de dos).
Llamativa es la parte que resumo con ésta frase: «El caso es que te adueñes de tu vida y participes activamente en su construcción.»
Pues anda muy cerca a uno de mis mayores problemas y puede que mi mayor fuente de desilusiones, frustraciones, ira y otras tantas emociones que me siguen pillando por sorpresa. Abierta la caja de Pandora (muros fuera), todo lo que contenía sale disparado y desborda, incluidas las emociones menos positivas. De ahí que salte la defensa, una que no controlo yo: Racionalidad y frialdad. Sería lo contrario a lo que propones y parte de ese equipamiento de serie que parecemos llevar. El caso es que yo pienso, que si se coge una actitud más valiente y se decide ir hasta las últimas consecuencias tras lo que dicta el interior, debería poderse bajar y resistirse cualquier daño hasta alcanzar al verdadero ser de esa otra persona que tanto nos importa. Me ha pasado con amigas y con amigos. He tenido reacciones de huir y de quedarme. La de huir rara vez aporta nada. La de quedarme no siempre funciona, pero otras me ha traído la redención y las salvación de esa relación hasta un punto incluso mejor. Aún así, no todo el mundo soporta esa intensidad si tiene doble filo. Personalmente y viendo las pocas cosas que me da ese escalofrío en la nuca, sigo aceptando la cruz de la moneda. Si no me rompe, merecerá la pena y si me rompe… se acabara. Conservaré el recuerdo y una nostalgia de lo que pudo ser y no fue.
Es un tema complejo. Gracias por la entrada. Casualidades o causalidades me han traído aquí a leer el texto adecuado en el momento adecuado. Seguiré reflexionando tras leer en palabras más claras lo que podría ser mi propia realidad(No se te va tanto la pinza).
Lo bonito que tiene la vida es que siempre te puedes encontrar con alguien que haya podido expresar lo que sentimos nosotros y no hemos sabido o tratado de plasmar…
Celebro que te hayas encontrado en buena hora con este texto y que te hayas animado a comentarlo… Y te animo a no huir y quedarte, siempre que la situación te lo permita. Seguirás teniendo el impulso de defenderte, pero probablemente no te quedarás a la defensiva y pondrás de tu parte, que al final es lo que cuenta. Aunque no haya garantías.
Un abrazo, y regresa siempre que gustes.
@Rahoz habla como mi yo pasado. Curioso en verdad…
En cuanto a mí, puedo decir que tus artículos los entiendo mejor después de una hermosa caminata sabatina con una preciosura de mujer que, aunque se cohíbe y se muestra imperante a que le roce sus hermosos pechos -que de hecho agradezco, por que se ve que es una mujer que tiene los «ovarios» bien puestos-, considero que uno puede entender mucho mejor lo que tu quieres decir: uno tiene que estar sosegado para poder entender estas cosas. Y frecuentemente me daba a la tarea de leer estos artículos cuando estaba en plena erupción emocional, y mi fulgor desparramaba pura confusión.
Y es bastante cierto. Ser un Alquimista Amorati es una suerte que me ha tocado, gracias a las desgracias infortuitas de mi puberto e ignorante pasado. Es sumamente interesante cuándo una chica se interesa por tus aficiones y tus secretos más profundos. Incluso si ella no comparte tus ideas, estas le parecen, cuanto menos, muy excitantes, diferentes, mágicas y explorables. Y creo que esa es una perspectiva diferente sobre el término tan poco analizado y muy indefinido del «misterio». Ellas se muestran reacias a que les ocultes algo que te afecta; sin importar si te muestras como «celoso u orgulloso». En realidad, a creo que cuando comentas algo, estás celebrando tu relación, tu comunicación y en última instancia, pero por ello no menos importante, a ella misma y su conocimiento sobre ti -lo que implica que te importa, y eso cuenta mucho-.
«El caso es que te adueñes de tu vida y participes activamente en su construcción», creo que es el núcleo de todo el artículo. Y el blog, obviamente. En cuanto a dejar cosas que amas por otras no tan apasionantes es algo común, pero no hay de que temer. Hay tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo de endechar, y tiempo de bailar (Pr. 3:4), así que no creo que sea tan radical ese asunto. Como fluir implica esperar el torrente que te impulse a llegar a lo que deseas, es algo que debe salir natural. Tiempo que no juego Halo, p. ej., y resulta que a esta pequeña pirata es grado General Mayor 3… así que ¿para qué os afanáis?
Por lo mismo que comentas sobre la importancia de la calma y el sosiego es por lo que las artes marciales y las disciplinas mentales japonesas acuñaron los conceptos de mushin, tsuki no kokoro y mizu no kokoro. Y probablemente también el de meikyo shisui. De ahí que le diese cabida a estos conceptos en los pilares básicos de este movimiento.
A veces, fluir es hacer lo mismo que hacemos con nuestro coche: aceleramos hasta conseguir el impulso deseado y dejamos que ese mismo impulso nos lleve, pues hemos pisado el embrague y el coche se deja llevar. Nosotros ahorramos un poquito de combustible, y el coche va más suelto, pero aparentemente más descontrolado también.
En cuanto a tu suerte… Decidiste aprovechar oportunidades que se te presentaron. Observación y poco más, algo de voluntad y actitud quizás… Esa fue tu suerte.
Un abrazo.
Creo que cada uno es libre de ponerle la etiqueta que quiera a las relaciones que tiene, si eso es lo que realmente desea. Algunas personas lo necesitan imagino porque estamos en un mundo donde eso te da algo de «seguridad» o de saber «para dónde vas» cuando compartes sentimientos con alguien.
Pero bueno, ese no es el tema. El asunto de amantes de por vida es una idea muy bonita y que bien puede aplicarse a muchas relaciones que se tengan, como bien mencionas porque compartes con esas personas especiales mucho de ti, partes de tu alma que se quedan pegadas en ellas y al contrario, porque es inevitable.
Hacer que una relación sobreviva al paso del tiempo, a las tentaciones, a la monotonía, la familia, el trabajo, los hijos, la desidia y tantas otras cosas externas e internas que hace que cada vez sea más difícil abrirse a las personas, es el reto que tenemos si realmente queremos construir relaciones que vayan más a allá de un buen revolcón en la cama o una buena charla de domingo en la tarde y para llegar a ello como dices se requiere mucho conocimiento propio, ganas de comunicarse y sobre todo honestidad.
Al menos, eso es lo que a mí me funciona 😉
Si que hay complicaciones, sí… Lo bueno que tiene todo esto es que puedes tener la suerte de ganarte la confianza de las personas que te acompañan, y que hablar todo con ellas te sirva para mantener vivas las relaciones cuando parece que vayan a morir, transformándolas en algo nuevo que todavía conserva algo del sabor de siempre jaja
Por lo demás, tu comentario es perfecto tal como es. No puedo decir más sin repetir o afearlo 🙂